Rogamos Empujen Nuestros Ferrocarriles Estropeados. Sé que es una vulgaridad recurrir a este desarrollo del acrónimo, pero cuan cierto es.
He hecho una selección de los últimos grandes momentos de nuestra compañía ferroviaria. De momento son tres, pero no oso cerrar la lista. Nunca infravaloren la capacidad de superación de Renfe. Pero vayamos al grano.
![Ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras, tralará [foto: Cube Company Group]](https://oscarazalbloc.files.wordpress.com/2010/05/tren-renfe.png?w=364&h=246)
Ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras, tralará [foto: Cube Company Group]
Hace poco más de un mes que, volviendo de Barcelona después de un duro día de hacer cosas que no vienen al caso, el tren en el que iba empezó a hacer un singular juego de luces entre la antepenúltima y la última parada de mi viaje. Al no oír música, descarté la modernez de la fusión del transporte con la discoteca (lo cual sería una buena idea a modo de after para cuando los provincianos salimos de fiesta por la capital y una hora de viaje nos separa de la cama por la mañana; dejo aquí el apunte).
Llegamos a la siguiente parada sin más inconveniente que cierta sensación epiléptica. El problema surgió a la hora de arrancar de nuevo. Imaginen el pitido de arranque, un leve ruido del motor en marcha, un fogonazo de luz al más puro estilo Harry Potter y… silencio y oscuridad.
Con la serenidad que nos aportan años de infortunios, los usuarios empezamos a llamar a casa, a hacer amistades o, simplemente, a esperar. En mi caso, estando en mi penúltima parada, llegué a considerar el paseo de media hora hasta mi pueblo; a lo mejor ganaba tiempo.
Afortunadamente, después de diez minutos y bastantes más intentos pudimos seguir con el viaje. Me pregunto en qué autoescuela enseñarán a conducir trenes.