Éste es un mensaje del propietario de mi ordenador, Òscar Az Al.
Me llena los testículos (nótese que esto pretende ser muy malo) recibir regularmente un correo electrónico visiblemente falso escrito por alguien que aprendió a poner el fondo de los mensajes en amarillo y a inventarse nombres de propietarios de cosas para que parecieran reales.
Ese correo electrónico va cargado de sandeces como “tu muñeco se volverá azul” o “te van a doblar la capacidad del correo” y el indispensable “te cerraremos la cuenta”.
Mi ira se debe, además de a la visión de la vastedad del dominio de la memez que impera en la población que me rodea, a las molestias que me provoca el tener que eliminar el correo y reprimir el odio que siento hacia quienes me hacen perder el tiempo con semejantes bobadas.

Mira, he puesto un logo. Mi blog debe de ser oficial
Además, algunos piensan que “si no os lo creéis miradlo en msn.com” es la prueba definitiva de la veracidad de ese obús de estupidez y nadie se molesta en comprobarlo. ¿Cómo se puede desconfiar ante semejante argumento?
Señores, las entidades oficiales no envían sus mensajes a través de cadenas; usan sus correos oficiales, con sus estéticas oficiales y sus logotipos oficiales.
Todo esto viene a significar que no quiero que me mandéis más basura de ésa. No me aviséis, prefiero correr el riesgo de que me cierren la cuenta; ya me haré otra nueva la cual no os pienso decir.
P.D.: Si hace falta otro día escribiré el “Me parece magnífico que te gusten Garfield y Snoopy, pero si valoras mi amistad invítame a un zumo en vez de mandarme el arco iris de los necios”.