Las aventuras del barón Munchausen. Terry Gilliam; John Neville, Sarah Polley. Estados Unidos, 1988.

“El excéntrico barón Munchausen, un aristócrata que se apoya en el poder de su imaginación ―y en una banda de chiflados― para defender a su pueblo del saqueo.” No transcribo nada más de la caja del DVD porque, en vez de una sinopsis de la película, muestra publicidad indisimulada de los actores más famosos que aparecen (pues la breve aparición de Uma Thurman como Venus es un hecho más entre tantos y no un pilar del argumento).

Edición 20 aniversario.

El mismo amigo que me recomendó y dejó La ciencia del sueño hizo lo propio con la película que hoy menciono. Debo decir que me sorprendió gratamente porque una vez vi La vida de Brian (lo único que he visto nunca de los Monty Python) y me pareció bastante vulgar, en el sentido de simple o fácil ―y sé que muchos me arrojarán a la hoguera por eso.

Las aventuras del barón Munchausen me gustó por el tipo de mundo fantástico e ilógico que presenta. No es una fantasía con normas como en la mayoría de los casos sucede; es una fantasía en que una cosa puede contradecir la anterior (la sujeción de la cuerda en el descenso desde la Luna, por ejemplo), una fantasía en cada caso diferente, reinventando el mundo a cada escena.

Entiendo que la nominaran a cuatro oscars, que ganara uno y que se alabaran sus efectos especiales. Vista veintitrés años después no parece chocantemente antigua ―lo cual significa mucho viniendo de mí. Supongo que lo peor de la película fue la caja: “Reportaje en 3 partes, sobre el rodaje”. ¿Perdona? ¿Y esa coma?