Extrañamente, llevo meses sin hablar del transporte público. No pasa nada, esta semana he ido mucho en tren y en metro.

Esta semana ha habido dos huelgas en los trenes de cercanías de Barcelona. En estas huelgas se dan unos servicios mínimos que, por lo que sé, suponen el 75 % del servicio normal. Ya de entrada cualquiera puede ver que un 75 % muy mínimo no es. Mi concepto de mínimo no sube de un 30; 40 si me apuras. Aunque partiendo de la base que hay que pedir permiso para hacer huelga, ya se intuye que muy holgada no va a ser. Por el otro lado, si un 75 % de lo normal verdaderamente representa lo mínimo, que vergüenza de servicio tenemos; pero eso ya lo sabíamos.

La cuestión es que el jueves llegué media hora tarde al trabajo. Y estaréis pensando “pues claro, la huelga”. Pues sí, pero no. Durante días anunciaron que habría huelga la mañana del 29 de 11 a 15 h. ¿Quién me explica cómo pudo no pasar el tren de las 10.22 h por Villafranca? A lo mejor es que entra en la huelga porque llega a Barcelona a las 11.22 h y lo contaron en términos centralistas; lo cual significa que en la periferia la huelga era de 10 a 16 h, lo cual significa que nos mienten, lo cual significa que son unos mierdas (personas sin cualidades ni méritos según la RAE).

Por si eso fuera poco, al llegar a Barcelona y subir en el metro, tardamos 20 minutos en recorrer seis estaciones.

Y así funcionan las cosas aquí, que puedes llegar horas tarde a cualquier sitio sin más justificante que decir que utilizas el transporte público, en especial Renfe. ¿Para cuándo una huelga de usuarios?