De los creadores de ¡Oh, dios mío; el mundo va a acabar en 2011! ahora llega Pues no era para tanto.

Y vuelve tan contento.

Parece que después de tanto barullo, tristeza e indignación Cacaolat va a seguir existiendo sin más. La oferta de Damm y Cobega [también Victory Turnaround, pero su contribución es tan pequeña que ni se menciona en muchos medios] ha sido la elegida entre tres para adquirir la empresa.

La antigua fábrica de cerveza Damm en Santa Coloma de Gramanet y la planta de Utebo en Zaragoza se transformarán en las nuevas plantas de producción con laboratorios, depuradoras y muchas otras cosas impresionantes.

Ya podéis respirar tranquilos tras la agonía de estos más de seis meses. Ya no hay crisis, ya no importa la Liga, las elecciones serán solamente un paseo matutino y todos los asuntos catalanes se han resuelto porque Cacaolat seguirá con nosotros.