SWANN, Leonie. Las ovejas de Glennkill. (2005). Barcelona: Ediciones Salamandra, 2007. [Título original: Glennkill. Traducción de María José Díez y Diego Friera]
«En una colina cercana a la apacible y pintoresca aldea de Glennkill, un rebaño de ovejas rodea el cadáver de un hombre. Se trata de su pastor, George Glenn, que ha amanecido muerto en la hierba con una pala atravesándole el pecho. […] De inmediato, las rumiantes se reúnen y, una vez acordada la conveniencia de investigar, se ponen en marcha.»
Sí, unas ovejas investigan la muerte en circunstancias sospechosas de su pastor. Si eso no se os antoja interesante, debería, por lo menos, resultaros curioso.
De entrada a mí me asaltó la duda de si sería otra historia de animales con igual poder de raciocinio que los humanos o cómo se las arreglarían para investigar con un cerebro ovejuno. La respuesta es un híbrido muy acertado y conseguido. Las ovejas son capaces de razonar y de entender bastante el idioma humano, pero siguen siendo ovejas y sus discusiones se pueden interrumpir sin más para pacer, dormir o mirar una nube.
Esa personalidad —u ovejunidad— es el punto fuerte del libro, pues permite que la historia avance entre numerosos lapsus cómicos.
Sin embargo, la comicidad no va en detrimento del suspense, sino que hasta juega a su favor, si cabe; pues nunca se puede estar seguro que las deducciones de las ovejas, basadas en su visión del mundo y según su escala de prioridades, sean ciertas.
La misma amiga que me prestó Delicioso suicidio en grupo me prestó Las ovejas de Glennkill e hice bien guardando lo mejor para el final. Tomad nota de esto si tenéis que escoger un único libro de humor sin sacrificar el argumento.
Por cierto, Swann escribió una secuela titulada ¡Que viene el lobo! que tarde o temprano caerá en mis manos.
Novela muy divertida, desconocía una segunda parte. Quizás caiga para agosto, como la de Delicioso suicidio en grupo, que también me ha llamado la atención.
Saludos!
Yo la descubrí buscando información en Internet antes de escribir la entrada. A ver si se mantiene a la altura.
Por cierto, te doy la benvenida al blog.
ei, jo també l’he llegit. No està malament, però no em va agradar tan com a tu, es massa rotllo obra de teatre pel meu gust.
Jo sempre he tingut vocació teatral :).