El sábado pasado quedé con los amigos de swing para comer en la terraza de uno de ellos. Comimos en cantidad y bailamos bajo el sol —afortunadamente el diluvio ocurrió por la mañana— y cuando se decidió llevar la fiesta a otro lugar tuve que abandonarlos. ¿Por qué?
El domingo me levantaba a las 8 de la mañana para hacer una interpretación un tanto especial. Era la interpretación de un teatro foro. No, yo no actuaba, era un intérprete español-inglés junto con una compañera.
El teatro foro es una metodología del teatro del oprimido de Augusto Boal. Consiste en la representación de escenas breves en que se crea un conflicto que está en su punto máximo cuando la acción se para. Se establece, entonces, un diálogo con los espectadores, que aportan reflexiones, nuevos puntos de vista y cambios de actitud en personajes que ellos mismos pueden poner a prueba convirtiéndose en actores en una versión alternativa de la escena.
El acto de este domingo con la compañía La Xixa Teatre era parte de las jornadas «Hacia el Pacto de la Ciudadanía: Los Derechos Civiles en Europa» que European Alternatives celebró en Barcelona.
Es una gozada —por contenido, entretenimiento y diversión— participar en semejantes eventos. Además, compartir la interpretación con una compañera facilitó la distinción de los personajes y el descanso. Aunque trabajando solo me habría ahorrado bajar el volumen de los auriculares cada dos minutos cuando ella me lo subía al máximo pensando que era el suyo. Afortunadamente me di cuenta pronto del error y se lo comuniqué para salvar mis tímpanos de una muerte segura.
caram si que serveixes per fer feines diferents!
Sirvo lo mismo para un roto que para un descosido.