El ministro Wert usa diferentes varas de medir cuando se trata del catalán o del castellano. Y si con ello puede además mermar la economía catalana, mucho mejor.

Más de una vez he mencionado los ataques a la inmersión lingüística en las escuelas, un modelo para asegurar la adecuada preservación del catalán validado y elogiado desde Europa. También he mencionado que el gobierno español se empeña en destrozar este modelo.

Aunque los estudiantes catalanes sacan mejor nota en castellano que en catalán en la selectividad (ver tabla) parece que algunos padres, con total apoyo del ministro Wert, sufren porque sus hijos no podrán estudiar en su lengua y la perderán.

Notas de selectividad de los estudiantes catalanes en los dos idiomas

	2006	2007	2008	2009	2010	2011	2012
catalán	6,30	5,58	5,52	6,15	5,75	6,20	5,99
castellano	5,62	6,31	6,25	6,55	6,62	6,34	6,43

Cabe decir que en Barcelona, en el curso 2010-11 hubo 235 alumnos que solicitaron estudiar en castellano, en el 2011-12 la cifra bajó a 48, en el 2012-13 eran 18 y en el curso actual sólo 7 de los 230.000 alumnos de Barcelona lo han pedido. A nivel de Cataluña, en setiembre de 2012 fueron 12 de 50.000 las familias interesadas.

En Valencia el mismo año, en la situación opuesta, solamente en educación infantil y primaria ya son casi 126.000 los alumnos que no pueden estudiar en catalán (o valenciano, que es lo mismo, mal les pese).

Aun así, el ministro Wert ya intentó relegar el catalán a una asignatura optativa e innecesaria para obtener el título de la ESO. Sobra decir que desde Cataluña se hace caso omiso a este tipo de estratagemas políticas, digo… medidas.

Pero el señor Wert ahora decide que, sin dejar de ignorar la situación del catalán en Valencia, pagará la desorbitada suma de 6.000 euros por curso a los alumnos que vayan a una escuela privada en Cataluña para estudiar en castellano; un claro ataque a la lengua y a la economía catalanas comprando a las familias en tiempo de crisis y de recortes.

Es triste que en nuestro país se oprima con esta naturalidad nuestra lengua cuando 161 universidades del mundo enseñan catalán (5 en Asia, 1 en Australia, 28 en Norteamérica, 11 en Sudamérica y 116 repartidas entre 21 países de Europa). A lo mejor es que no es nuestro país.