Quizá os habréis fijado que el inglés de los locutores de radio no es excepcional. Veamos algunos ejemplos.

Cuando en España no se sabía inglés —o todavía menos que ahora—el ciudadano de a pie se contentaba con el placer de la melodía y lo acompañaba con una sucesión de sonidos aproximados a la letra de la canción. Vamos, que In the Ghetto cantada por el Príncipe Gitano nos parecía normal.

En 2016 uno piensa que al menos los locutores de cadenas musicales se habrán puesto al día por su exposición al idioma. Nada más lejos de la verdad. Hasta se atreven a hacer comentarios supuestamente relacionados con la letra de la canción. Supuestamente.

Tras sonar Love Yourself de Justin Bieber, una locutora se atrevió a añadir «Claro que sí. Hay que quererse a uno mismo». Está claro que se quedó con el título, el ritmo lento y la voz susurrada, sin molestarse a escuchar la letra; pues «love yourself» en esta canción es un claro «f**k you».

En realidad ni siquiera ponen atención. Tras casi una década de pinchar Halo de Beyoncé —en la que se repite el título de la misma hasta la saciedad—otro locutor la presentó como ‘jalo’, con su jota, su a, su ele y su o.

«Escucha, voy a pasarme la gramática por el forro y a quedarme tan ancho»

Aunque sería injusto culparlos, ya que los mismos grupos anglófonos cometen atrocidades como «even the sun sets in paradise». Sí, me refiero a Payphone de Maroon 5. Si la metáfora quería ser que nada es perfecto y el Sol se pone en todos lados hasta en el paraíso, la frase debería ser «the sun sets even in paradise». Atención al cambio de posición del adverbio. Tal como suena en la canción significa que hasta el Sol se pone en el paraíso; lo que indica que muchas cosas se ponen en el paraíso, hasta el Sol.

Queda mucho por hacer…