Habréis notado mi ausencia estos tres meses. O no. Sea como fuere, estuve en Toronto haciendo un estudio científico de los míos. Y ahora os estáis preguntando… ¿hacía frío? Porque mi estudio os la trae al pairo.
Pues desde la torre más alta de Toronto no, pero desde mi comedor se veía la temperatura que marcaba en dimensiones nada menospreciables la pantalla del edificio de enfrente. Así antes de salir de casa podía decidir si me armaba para el frío o si con manga corta y una chaquetilla bastaba (por encima de los 10 grados).
Cuando aterré en Toronto el 30 de enero no nevaba ni había nieve por ningún lado. Pero al siguiente día todo se cubrió de blanco. Y empecé a tomar fotos, lo cual es inusual en mí. Decidí retratar los cambios de paisaje en los tres meses de mi estancia con resultados como este de mi camino al trabajo.
Hay que decir que los cuatro primeros estados se alternaban algo aleatoriamente durante dos meses y tuve que esperar hasta finales de abril para tomar la quinta foto.
Era un quilómetro de camino desde el autobús hasta el laboratorio. Nunca me pareció una gran distancia, excepto el día de la lluvia engelante. La lluvia engelante es lluvia que se congela al entrar en contacto con cualquier superficie. Es decir que todo el suelo de Toronto contaba con una fina capa de hielo tan hermosa como peligrosa. Ved en la foto cada brizna de hierba forrada de hielo. Igual estaban los árboles y el mobiliario urbano.
Imagino que ahora os apetece más buscar fotos de lluvia engelante en Google que leer mis divagaciones. O sea que os dejo aquí el enlace para facilitaros la tarea y quizás otro día respondo a la pregunta que titula este texto.
Com a comentarista estrella del teu blog jo si que he notat la teva absència. Això vol dir que a Toronto no hi ha internet i per tan no podies escriure en el blog?
Sí, molt maca la pluja engelant, maca de veure, dura de patir
Crec que “comentarista estrella” és molt generós. Amb mi. Més aviat, “comentarista únic”. I tant que hi ha Internet, però pots imaginar que vaig preferir ocupar el temps d’altres maneres.